“No todo lo que brilla es oro” dice el refrán y como todos
los dichos populares contiene mucha sabiduría y experiencia.
El oro, así como la plata y el platino son parte de los
llamados “metales nobles” y son muy cotizados como commodities, se transan en
el mercado de valores y por supuesto, su belleza y durabilidad los hace los
preferidos en los diseños de joyería
El oro es uno de los más solicitados, a momento de pensar en
un anillo o argollas de novios, pero ¿cómo garantizamos que la pieza sea
realmente oro?
A nuestros clientes les informamos que las cotizaciones se hacen tomando en consideración el precio del oro que se cotiza diariamente. Ello, porque Joyas Buzziano NO trabaja con oro reciclado, es decir, NO compramos joyas ni fundimos joyas usadas, a menos que se use en reparaciones de los propios clientes.
Esta declaración de principios es fundamental porque no
alentamos el mercado informal y garantizamos a nuestros clientes que su materia
prima cumple las normas legales y los estándares de pureza.
Lo fundamental es el brillo y la pureza del metal. La pieza
debe venir con un cuño que indique su ley: 18 K, 14K o 10K.
Eran los días previos de una calurosa
Navidad y, en medio de la vorágine de las compras, un joven pide un anillo para
regalo. Miró varios de plata y se inclinó por uno, modelo medio cintillo para
su polola.
“Fantástico, preparamos éste en
una linda caja para sorprenderla con el compromiso”, le dije. El joven mira
extrañado y pregunta: “¿Qué compromiso?” un poco descolocado.
Un anillo… de regalo… para su
polola… como sorpresa en Navidad. Eso equivale a una declaración de intenciones
de llevar más allá la relación, algo así, como un compromiso de matrimonio, ¿no
es cierto?
Noooo!!! Para nada estamos recién
pololeando, ¡todavía no pensamos en casarnos!, replica.
Estaba sorprendido porque para él
la señal inequívoca eran las argollas de compromiso “¿no son lo mismo?,
preguntó. Claro que no, las argollas de matrimonio son el símbolo de la
determinación de dos personas de permanecer juntas en un proyecto de vida, es
decir, cuando ya firman un acuerdo nupcial y realizan una ceremonia o un rito frente
a amigos y familiares.
Este es un caso real de un
cliente cuya confusión detectamos… afortunadamente, porque lo pensó mejor y
prefirió un hermoso conjunto de aros y colgante, como paso previo a lo que podría
significar un anillo en una relación.
Es cierto que los tiempos cambian
y las antiguas reglas sociales ya no son determinantes, pero sin duda una
interpretación equivocada podría generar un giro inesperado en el futuro de una
relación y tal vez, provocar toda una cadena de errores.
Si tienes una relación y quieres festejar una ocasión especial hay algunas señales que las joyas pueden dar, intencionadamente o no, por eso la siguiente es una pequeña guía:
Anillo de compromiso
Puede ser de plata o de oro. La
tradición viene de Europa central desde la edad media, y se trata de una pieza
en oro blanco con brillantes, que es la piedra que, por su belleza y dureza
simboliza lo indestructible y duradero del amor. Sin embargo, también hay una
amplia variedad de combinaciones y estilos, como plata y cuarzo o bien un
monovolumen de plata con alguna inscripción especial. Se usa en el dedo anular
de la mano izquierda de la novia o prometida, como símbolo de que la relación
ha evolucionado y hay planes de festejar un matrimonio o una ceremonia de unión.
Un detalle importante: si se
obsequia un anillo de compromiso necesariamente, hay que fijar un presupuesto y
considerar los gustos, el estilo y los deseos de la novia, usualmente debe
combinar con la argolla de matrimonio.
¿El anillo de compromiso reemplaza la argolla de matrimonio?
No. El anillo de compromiso está orientado a la novia. En cambio, las argollas son un símbolo del vínculo de dos personas y se intercambian en un rito o ceremonia. Es decir, las argollas las usan los dos.
Argollas de compromiso
Durante muchos años, las argollas
o alianzas de matrimonio eran lisas y en metales nobles, en especial en oro 18K
y al interior se grababan con el nombre y apellido de los novios, además de la
fecha del enlace. Luego, se incorporó el facetado, la mezcla de metales (oro y
plata) así como el diseño personalizado.
No era extraño recibir el pedido
de unas argollas de matrimonio que replicaran al “Señor de los Anillos”, o
aquellas con diseños orgánicos en oro blanco sin rodio. Piezas únicas, que
responden a los anhelos de los novios.
Hoy, gracias a la incorporación
de mayor tecnología, la imaginación es el límite y es usual recibir solicitudes
de argollas con diseños exclusivos con diamantes engastados o bien en plata y
circones.
Se recomienda conversar mucho con
su pareja y sincerar sus deseos y expectativas. Hay que considerar que son
piezas que tendrán un uso intensivo y deben ser cómodas y versátiles, además de
bellas y únicas.
No hay que descartar la necesidad de elaborar dos piezas que combinen pero que tengan diseños distintos. Nada los obliga a tener que usar algo que no les gusta o no los representa.
Las Ilusiones
En Chile, antes que se impusiera
la moda de los anillos de compromiso era muy común que las parejas optaran por
comprometerse con unas “Ilusiones”, delgadas bandas en oro de 18k, que
usualmente se regalaban en una pequeña celebración familiar.
Las Ilusiones, tal como su nombre
lo sugiere, no significaba que necesariamente, la pareja iba a formalizar su
unión. Se usaban cuando la pareja quería presentar a ambas familias como una
relación más estable, luego, si la voluntad y el afecto continuaban, la novia
podía recibir el anillo de compromiso y más tarde en la ceremonia o rito
nupcial intercambiaban finalmente las argollas.
Quizás, esa indefinición del
sentido final de las ilusiones sumado a los cambios sociales hizo que, con el
pasar de las décadas, las parejas fueran simplificando los pasos. Hoy en día,
es menos común recibir un pedido previo de ilusiones, pero las posibilidades
siempre están.
Una sugerencia: las Ilusiones en Plata 950 suelen ser frágiles y se deforman con facilidad, dadas las características de ese metal, por eso se recomienda hacerlas en Oro 18K.